Si revisamos las noticias relacionadas con el mercado de las telecomunicaciones, y en particular las relacionadas con la telefonía móvil, nos daremos cuenta que es uno de los sectores más acusados de vulnerar los derechos de los consumidores.
A causa de la popularización del teléfono móvil, en los años 2007 y 2008 aumentó el número de reclamaciones recibidas
por el sector, lo que provocó que entidades defensoras de los consumidores abrieran importantes expedientes a las principales compañías.
Para evitar este tipo de problemas, las principales empresas de telecomunicaciones firmaron convenios en los que se comprometen a agilizar las reclamaciones de los consumidores. Sin embargo, el sector actualmente sigue siendo uno de los que más reclamaciones acumula.
Según los datos recogidos por la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en el primer semestre de 2010, la oficina recibió un total de 15.593 reclamaciones por servicios de telecomunicaciones, y se resolvieron 12.667 de ellas. Un 81,3% de estas reclamaciones fueron favorables a los usuarios y solo un 18,7% al operador. El 52% de las reclamaciones recibidas, estaban relacionadas con servicios de telefonía móvil y los temas más frecuentes de las reclamaciones eran problemas con la facturación, quejas por altas o bajas, la portabilidad a otro operador o los SMS.
Entre otras organizaciones que también denuncian la gran cantidad de reclamaciones relacionadas con este tipo de empresas, encontramos:
Otro dato que desprestigia los servicios ofrecidos por las empresas del sector, es un estudio publicado por la OCU en el que se indicaba que un 100% de los servicios de atención al cliente de las operadoras de telefonía móvil no dan la información correcta.
Además del problema que representa para los consumidores la información errónea, el tiempo de espera es otro motivo de queja por parte de los usuarios, ya que las llamadas efectuadas al servicio de atención al cliente de los operadores, entran en un servicio automático que les redirecciona a varias opciones varias veces antes de hablar con una persona.
Del mismo modo que el servicio que recibe el usuario de telefonía móvil es mejorable, las tarifas también. Según el consejero delegado de Yoigo, Johan Andsjö, las grandes operadoras de telefonía móvil tienen un margen que les permitiría bajar los precios en España entre un 30% y un 40%.
Nos encontramos en un entorno muy poco competitivo que perjudica claramente al consumidor, donde las grandes operadoras no muestran demasiado interés en competir en precios. Es cierto que el consumidor se enfrenta a un oligopolio y las grandes operadoras tienen una mayor capacidad para fijar precios y limitar servicios. Pero teniendo en cuenta que el comprador confía cada vez menos en las empresas a causa de maniobras similares, ¿qué pasaría si un operador como Orange, Vodafone o Movistar se diferenciará por su calidad, transparencia y servicio?.
Fuente: Europa Press
Foto: Stuart Miles, cortesía de freedigitalphotos.net
Pasaria lo mismo que paso a finales de los 80 con los bancos. Lo de cualquier cártel en los que uno de los miembros traiciona. Habria una guerra de precios que ahora mismo no interesa en absoluto a ninguna de las 3 grandes q tienen una penetracion de mas del 95% y unos margenes brutales comparados con el sector en el resto del mundo. Ninguna de las 3 va a moverse hasta que les roben una cantidad significativa de cuota de mercado y alguna de ellas se lance a recuperarla. A esto pueden ayudar las OMVs, pero si no cambian ni la ley de compromisos de permanencia, ni la estupidez de los españoles que nos atamos a contratos abusivos a cambio de que nos “regalen” un movil no habra nada q hacer.
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