Se terminan las vacaciones, buff… ¡la billetera está vacía! Además, va a tocar vaciarla aún más porque… ¡empieza el curso escolar! Vuelta a casa, al cole, a comprar las colecciones que diversas editoriales colocan en los quioscos y bla, bla, bla… la canción de cada septiembre. Menos mal que en internet se pueden encontrar algunas soluciones para, al menos, conseguir libros de texto escolares sin tener que pagar… aquí vamos a ver algunas alternativas.
Truequebook.es es una red de trueques focalizada básicamente en el ámbito escolar. En esta página, después de registrarse, el usuario dispone de un “baúl” en el que puede depositar todos aquellos objetos que esté dispuesto a cambiar por productos de otros usuarios. Los productos a cambiar están clasificados en función de varias categorías. Una de las más importantes es la de “centro educativo”, ya que gran parte del material escolar aprovechable (sobre todo cuando hablamos de libros) se inserta en la lógica de un mismo centro educativo.
Libros compartidos, como Truequebook.es, busca fortalecer una red de consumo colaborativo de libros. Sin embargo, su actividad se centra en el intercambio de cualquier tipo de libro. El funcionamiento de esta web se fundamenta en los créditos: por cada libro que aportes, te darán un crédito; por cada libro que obtengas, perderás un crédito. Con este cómodo sistema de intercambio puedes conseguir los libros que ofrece A, pese a que A no esté interesado en ninguno de los libros que tú has puesto en circulación.
La Fundación Melior es otra de las organizaciones que gestiona el intercambio de libros de texto. Su actividad se focaliza en la ciudad de Madrid: recogen libros donados voluntariamente por particulares (los recogen en su propia sede, aunque también es posible mandárselos por correo), y se encargan del suministro a las personas que estén necesitadas. Éstas deberán justificar por qué necesitan los libros solicitados mediante el listado de libros requerido por el centro educativo al que acuden los estudiantes.
Más libros libres es una organización emplazada en Málaga que intenta promocionar las redes de consumo colaborativo de libros. En su web, pues, encontrarás de todo, no sólo lo relativo al material escolar. Para utilizar los libros que ofrecen, no tienes que dar nada a cambio: basta con que los recojas en su sede… esto sí, es de esperar que, a largo terminio, tú también dejes algo para que lo puedan aprovechar los demás. La confianza en los otros consumidores es, en este tipo de redes, primordial.
Por último, siempre quedará el bookcrossing, actividad que consiste en “liberar” tus libros en el espacio físico por el que te mueves… nada más bonito que en encontrarse libros por la vida, por casualidad, en los lugares que menos sospechas… aunque parece que internet puede quitar un poco de romanticismo a esta acción: he visto algunas plataformas de bookcrossing en las que puedes hacer un seguimiento de los libros que has añadido a la red. ¿No desaparece la magia de bookcrossing cuando somos conscientes de cuál es el origen del libro que tenemos entre manos?
Fotografía: Jose Antonio Cotallo Lopez
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