El Índice de Confianza Empresarial Armonizado, indicador impulsado por el INE (Instituto Nacional de Estadística), ha aumentado en 5,5 puntos respecto al segundo trimestre de 2013. Sin duda es un dato positivo para conseguir enderezar la complicada situación en la que se encuentra la economía del estado. Y el dato no es tan sólo un termómetro de la confianza del empresario: a su vez, este termómetro puede actuar como catalizador para generar aún mayores niveles de confianza. ¿Cómo se genera la confianza? Pues generando más confianza…
Se trata del mayor aumento porcentual de la confianza desde que se empezó a registrar este indicador (para ver cómo se construye, puedes consultar este link)… cierto que no hace mucho que se lleva a cabo (desde principios de 2012), pero el dato ya es alentador por si mismo. El ICAE de este tercer trimestre es de 109,3 puntos, 5,5 más que en el segundo trimestre y 9,3 más que en el primero. Hay que tener en cuenta que, para elaborar este dato, se toman como referencia los valores obtenidos en el primer trimestre de 2013 (base 100)
Según se puede observar, el índice de confianza ha aumentado en todos los sectores en los que el INE categoriza las actividades económicas. Cierto que es en el sector de la hostelería donde el registro ha sido más positivo (aumento de 8,3 puntos respecto al trimestre anterior), cosa muy consistente con la coyuntura estacional en la que se encuentra (¡ya llegó el verano!), pero lo importante es ver que la confianza ha aumentado en todos los sectores.
No obstante estos datos, positivos en relación a trimestres pasados, se observa que, en términos absolutos, los empresarios siguen siendo más bien pesimistas. Cuando se les pregunta por la situación en la que han terminado el segundo trimestre, la diferencia entre el porcentaje de los que son optimistas y los que son pesimistas toma un valor de -35… pese a esto, se trata del mejor dato desde que se inició la serie histórica de ICEA.
En cuanto a las expectativas que despierta el trimestre en el que acabamos de entrar, los empresario españoles tambén muestran cierto pesimismo, en términos absolutos. El saldo entre optimistas y pesimistas es de -33,1… pese a parecer un dato negativo, hay que señalar que se trata de la mejor cifra recogida hasta el momento. Parece que, al menos en lo relativo a la confianza del empresariado, la economía empieza a salir del pozo.
Otro dato esperanzador: el aumento de la confianza de los empresarios es más alto a medida que se reduce el tamaño de la empresa que dirigen. Es decir, las PYME son el tipo de empresas más optimistas en relación al futuro económico. Este hecho resulta de gran importancia si se tiene en cuenta el gran peso relativo de este tipo de empresas en el conjunto de la economía nacional… un peso más grande que el que tienen el mismo tipo de empresas en otros países europeos.
A este respecto, se me ocurren dos ideas… las PYME son la empresas que muestran más confianza en el desarrollo económico, pero… ¿hasta qué punto tienen herramientas para predecir cómo se desarrollará su negocio? Una primera intuición me dice que no disponen de las mismas que podrían poseer las grandes empresas. Esto significaría que, para las PYME, el aumento de confianza es más un “aferrarse a la esperanza” que una opinión dictada racionalmente en base a datos disponibles. Pero bueno… no sólo de pan vive el hombre. La esperanza cuenta.
Otra idea que me pasa por la cabeza… en España las PYME tienen más importancia relativa que en otros países UE. ¿No será que este es uno de los hechos que provoca que haya sido uno de los países más castigados por la crisis económica? Si esto fuera así, el objetivo debería ser intentar engrandecer estas empresas, en lugar de, como se está haciendo hasta ahora, intentar mantener su tejido. Si uno se fija en estudios comparados, se da cuenta que en los países más ricos (dígase Alemania, por ejemplo), el entramado productivo se caracteriza por estar formado por empresas de gran tamaño… sé que estoy haciendo un poco de abogado del diablo, pero lo interesante es despertar ideas… Son sólo dos hipótesis que se plantean, sin más pretensión que la de estimular el debate y sin ansias de afirmar verdades. ¿Cuál es vuestra opinión al respecto?
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