Es conocido por cualquiera relacionado con el mundo de los Social Media y del Community Management que a menudo las marcas utilizan estrategias opacas, sucias, cuya ética se diluye en un río de intereses propagandísticos… los internautas que llevan a cabo estas argucias se suelen denominar “trolls”.
El objetivo de las acciones de los trolls es doble: prestigiar a la marca por la que trabajan y desprestigiar a la competencia. La intención de este post es la de plantear una clasificación de las técnicas que pueden llegar a utilizar los trolls de marca para lograr sus objetivos. Son ideas útiles tanto para que los community managers elaboren técnicas de defensa ante estas actividades, como para que los investigadores puedan controlar los sesgos derivados de las acciones de trolls. NO SON TRUCOS PARA SER UTILIZADOS. Quien lo haga, que lo pague.
Propósitos ocultos
Ya de paso, y sin pretensión de parecer un troll, os incluyo un link sobre un estudio llevado a cabo entre Target-Empirica, instituto de investigación de mercados, y Treemkt, empresa de marketing participativo. En este informe, se presentan algunas de las claves que explican el alcance del fenómeno WOM en España.
Direcciones equivocadas
El hecho que una marca inicie un conjunto de acciones de este tipo es un incentivo para que una organización de la competencia haga lo mismo. Hay que igualar la ventaja competitva conseguida por la primera. Sin embargo, si uno analiza fríamente la situación, se da cuenta que esta espiral sin fin, que lleva siempre al mismo punto de origen (a la igualdad, en términos de técnicas utilizadas en los social media), es totalmente absurda.
Si una marca realiza acciones poco éticas, las rivales sólo tendrán tres opciones: desenmascararla, con lo que el desprestigio será para la organización que utiliza trolls; utilizar las mismas sucias técnicas para igualarse en términos de reputación; o, finalmente, seguir jugando limpio como si nada hubiera pasado. Esta decisión tendrá que fundamentarse en un balance de los costes (también en términos éticos) y los beneficios que se obtengan. Esperemos que el peso de la conciencia sea lo más desequilibrante.
Fotografía: kewl
© 2019 Empirica Influentials & Research
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