Hace unos días publicábamos un post sobre el nivel de confianza que los españoles depositan en la economía. Según el indicador que mide este concepto, las expectativas de los consumidores en el mes de marzo habían crecido respecto los datos de febrero. Hoy presentamos otro indicador, de carácter también subjetivo (depende de opiniones, no de hechos), que se utiliza de igual manera para prever la evolución de la economía a corto plazo.
Mientras el ICC se centra en el lado de la demanda, el indicador que presentamos ahora, el ICEA (Índice de Confianza Empresarial Armonizado), analiza la confianza desde el punto de vista de la oferta, del empresariado. El Instituto Nacional de Estadística (INE) empezó a trabajar con este concepto muy recientemente, a principios de 2012, con lo cual su capacidad predictiva o explicativa de la evolución de la economía está todavía en duda. El dato se publica trimestralmente, así que de momento se disponen las medidas del primer y segundo trimestre de 2012.
El ICEA se construye de la misma manera que el ICC. Se toman como referencia dos dimensiones de la confianza: las expectativas y la situación actual con respecto al pasado. Para cada una de estas dimensions, se resta el porcentaje de respuestas negativas al porcentaje de respuestas positivas, con lo cual el valor del dato puede variar de -100 a 100 (a diferencia del ICC, donde la escala fluctúa entre 0 y 200). El ICEA no deja de ser la media de los valores de ambas dimensiones. El resultado obtenido se pone en relación a la fecha de referencia del primer trimestre de 2012, que toma una base 100.
En base a este procedimiento, el INE ha presentado los datos referentes a los dos primeros trimestres de 2012. El valor de este indicador, en el segundo trimestre, es de 101,39, lo que supone un ligero aumento respeto los datos del primer trimestre que, como se decía antes, toma una base 100. El clima de confianza de los empresarios con respecto a la evolución económica es, aunque bajo, superior al del primer trimestre.
Una nota metodológica a tener en cuenta en la elaboración de estos indicadores es lo que se entiende con el término “empresario”. ¿Quiénes son los que se esconden detrás de este concepto? El INE utiliza la metodología que se aplica en Japón para realizar un índice similar, el Tankan, según el cual no se da más peso a las opiniones procedentes de grandes empresas. Resulta evidente que, a tenor de esta metodología, se subrepresenta, a priori, la opinión de aquellas personas que, por el hecho de pertenecer a grandes organizaciones empresariales, disponen de más infomación estratégica acerca de la evolucón de la economía nacional. En cualquier caso, es una elección metodológica discutible.
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