Hola amigos,
Los seguidores del blog sabréis que llevaba tiempo sin publicar nada, ya que desde que ando algo ahogado por obligaciones profesionales, las musas me visitan con menor frecuencia; pero esta mañana me he levantado con el recuerdo aún fresco del lamentable cuadro que presencié ayer en la Fira de Barcelona y he sentido que debía compartirlo con vosotros.
El eShow se autodefine en su página web como “el evento internacional sobre negocios en Internet”. “El epicentro internacional de los negocios online.” “La mejor feria profesional de e-commerce, marketing online, hosting&cloud y social media de España.”
Después de asistir ayer me surgieron serias dudas sobre si el eShow es el mayor exponente del sector del marketing online en nuestro país. Aun así, este post únicamente se basa en mi experiencia y cabe la posibilidad de que mi percepción y la mala suerte me hayan jugado una mala pasada.
Mi experiencia:
Acudí al eShow ayer (14.03.2012) a las 14.30. En mi agenda estaba el presenciar la ponencia de Arnau Grinyó, responsable de comunicación de Moritz, a las 14.45; luego enlazar con la de “¡Emprende! Claves para tu aventura empresarial”, cuyo título debo admitir que me daba bastante miedo, y finalmente terminar con la que parecía el caramelito de la jornada: Seminario Datknosys: “Barça y Madrid el partido continua en las redes sociales”.
Después aprovecharía para darme una vuelta entre los stands. A ver si encontraba a alguien conocido o conocía a alguien nuevo.
El primer impacto visual del eShow fue desmoralizador: stands a mi juicio mejorables y, sobre todo, vacíos. Azafatas vestidas de azul, cuencos llenos de caramelos y tipos de traje y corbata con la mirada perdida, inmóviles, congelados bajo el toc-toc de las agujas del reloj que avanzaban inexorablemente sin que nadie acudiera a darles una razón de por qué habían montado ese stand.
El look “cartón-piedra” era una nota presente en todo el evento; pero lo que realmente hería la vista era comprobar como el presupuesto sólo había llegado para enmoquetar una parte del recinto, un pasillo central que quedó flanqueado por dos franjas de suelo sucio que transmitían una sensación de dejadez y pobreza que para nada invitaba a hacer negocios.
Mi acompañante, experimentada en temas de ferias y convenciones de este tipo, me señalaba detalles que inicialmente yo veía sin procesar: ese cable colgando de allí, cómo se ven los armatostes metálicos de allá porque los stands son muy bajitos, etc.
Debí imaginármelo cuando en la entrada, saqué mi smartphone con mi recién descargada aplicación EvenBrite para mostrar el código QR de mi pase, preguntándome qué device tecnológico emplearían para validarlo sobre la pantalla de mi móvil, y por toda respuesta un chaval con traje lo miró con cara palo y me dijo que adelante. Podría haberle enseñado el código de mi caja de cereales, pero bueno, en el fondo qué más da?, la entrada es gratis.
Entramos en el primer auditorio y esperamos a que empezara la charla, pero eso no ocurrió. Pasado un rato, observé a dos tipos colocando un libro de emprendedores encima de la mesa central. Salí a preguntarle a la azafata de la entrada del Auditorio 2 qué había pasado con la ponencia de Moritz, y me señaló una pizarrita de cartulina que tenía impresa y colgada en la puerta, y cómo en la ponencia que nos disponíamos a presenciar había marcado con un bolígrafo rojo “APLAZADO HASTA MAÑANA A LAS 15.00!!” (exclamaciones inclusive).
Le comenté que tenían una lona gigante con un proyector en la sala, que no les habría costado nada proyectar un breve texto que transmitiera el mismo mensaje de forma más eficiente a todos los que estábamos dentro, evidentemente esperando a que empezara la charla, y me respondió con una cara de “ni te imaginas lo poco que pinto yo en esto” que no invitaba a seguir con la conversación.
Empezaron pues; Tomás Soler, socio-director de Global Vision Consulting y Joan Riera, CEO de Active Development; con otra charla más sobre emprendedores. Tópicos; frases manidas, extenuadas de tanto repetirlas; lugares comunes. Mentiría si dijera que no mostraron algo nuevo: de su mano, nos llegó la presentación en Power Point más horrorosa y lamentable que jamás haya tenido el disgusto de presenciar. Fotos pixeladas, demasiado grandes o demasiado pequeñas, tipografías gigantescas de colores chillones, ni rastro de una estructura, plantilla o siquiera patrón en la confección de la presentación y la guinda: unas fotos de ambos señores enfrentados y teñidos por filtros cromáticos distintos. Admito que la falta absoluta de sensibilidad estética despertó en mi un interés bizarro que me permitió explorar detalles que me aislaban de frases como “el emprendedor debe tener pasión”, “no es una época de crisis, es una época de oportunidades”, “montar tu propia empresa es el mejor máster que puedes hacer” y otras perlas por el estilo.
Me sorprendió la actitud orgullosa de Joan al negarse a acudir al término “crisis” durante su charla. Es un fenómeno que he advertido en otros ponentes. Como si el hecho de evitar la palabra nos librara de sus perversos efectos.
Al final, hicieron publicidad de su libro, por supuesto. Me marché antes de que empezara el turno de preguntas, así que hasta ahí mi veredicto sobre su actuación.
Debo admitir, sin embargo, que me sorprendió el hecho de que la sala estuviera increíblemente llena. En una feria en la que podías observar aquellas bolas rodantes del oeste cruzar los pasillos entre los stands, la sala del Auditorio 2 estaba absolutamente repleta de gente, hasta el punto de que había muchas personas sentadas en el suelo y apoyadas contra los débiles paneles que cercaban la sala del auditorio (uno de los cuales cedió, y casi se arma una buena). Todo eso para escuchar a Tomás y Joan, dos tipos desconocidos y con poco que contar, no quiero ni imaginarme cómo estuvo con el tipo de Paypal o la de Starbucks.
Actualmente, ser emprendedor (o “querer ser” emprendedor) está de moda; lo cual, si queréis que os sea franco, me hace dudar de mis propias inquietudes emprendedoras, pero ése ya es un tema para otro artículo.
Tras un necesario café, encaramos la segunda ponencia del día: “Barça y Madrid el partido continua en las redes sociales”. Pese a haberse olvidado la coma, o los dos puntos, la charla tenía buena pinta. Para mayor expectativa, en la entrada del Auditorio 3, otro chaval con traje comprobaba de nuevo las entradas de los asistentes (y de nuevo con su radar ocular, carente de ningún componente tecnológico) pero eso me dio la idea de que ahora iban a jugar los mayores, de modo que, siendo de aforo (muy) limitado como era la sala, querían filtrar aquellos que habían acudido al eShow como parte del paseo por Montjuic de los asistentes que veníamos con entrada y ganas de ver algo interesante.
Podéis imaginaros mi asombro cuando vi a dos chavales subidos a una tarima (Oriol Cort y Francesc Gómez) equipados con camisetas de FC Barcelona y Real Madrid respectivamente. El merengue, más locuaz, buscaba aliados que compartiesen sus colores entre los asistentes con escaso éxito.
La ponencia me recordaba a un “tono de bar” que lamentablemente siempre acompaña (y empaña) el mundo del fútbol, sea un periódico, un telenoticias o una charla sobre online marketing: que el Barça tiene más seguidores en Facebook y en Twitter, que los jugadores del Madrid suman más seguidores que los del Barça, que los del Barça son más activos…
Fui incapaz de contener un par de exabruptos que perturbaron profundamente a un tipo con traje que tenía sentado justo delante, sea porque era socio de la empresa que posteriormente iban a tratar de vendernos, o porque esa charla le parecía fascinante. Lo cierto es que, me pareció incluso trágico cuando los chicos empezaron a lanzarse puyas del orden de “con Puyol, Piqué y Alves twitteando todo el día os barremos en defensa, que Pepe, Sergio Ramos y Arbeloa no twittean nada” puyas que se iban actualizando en forma de goles en un marcador (con minuto de gol incluido) que acabó en un previsible empate.
Una vez agotado el envoltorio Barça-Madrid, empezó el verdadero propósito de la charla: vendernos el DKS Social Smart, una herramienta de monitorización en Social Media. Decepcionado como estaba (yo esperaba algo de materia sobre la estrategia que empleaban ambos clubes para compartir contenidos y comunicarse con sus públicos en redes sociales) no escuché demasiado, así que poco os puedo contar de la herramienta.
Conclusiones:
Más allá de la decepción mayúscula que me llevé del eShow; creo que es importante empezar a considerar cómo estamos construyendo este sector del Online Marketing aquí en España: lleno de relleno, de tópicos, de cuentos.
Experiencias como este eShow considero que no ayudan a nadie. Al revés, alimentan la idea de “apuntarse al carro” de este “negocio en auge” en vez de suponer una plataforma en la que los profesionales se encuentren, se formen, se den a conocer y creen sinergias entre ellos.
Victor, tu artículo es muy interesante a la par que ameno.
Realmente deberían organizarse estas ponencias con mucha más seriedad y trabajo, sobretodo teniendo en cuenta que el público respondió con una gran asistencia.
Muchas gracias por tu opinión, Raquel! Estoy totalmente de acuerdo! Saludos,
© 2019 Empirica Influentials & Research
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